Primero que todo debes ordenarte. La creación de un plan financiero es lo más recomendable, ¿en qué se traduce esto? En un simple registro de todos tus gastos, los que hiciste y los que vas a hacer, la idea es siempre enfocarse a pensar en el ahorro.
Tienes que saber exactamente en qué estás gastando el dinero. Por supuesto los gastos que no puedes dejar de hacer, denominados gastos “fijos”, no se pueden tocar, ¿pero qué hay de esos gastos de los que sí puedes prescindir?
Entonces, lo primero es anotar en qué gastamos nuestro dinero. Sí, cada gasto… te compraste una bebida en $300, lo anotas. De esta forma, a final de mes podrás ver en qué gastaste el dinero y de seguro te dirás “¡Cómo pude gastar tanto en eso!”. Así podrás discriminar en ciertos productos y ahorrarás grandes cantidades de dinero.
Eso sí, no confundas este plan financiero con la avaricia y una vida sin ningún “gustito”. Una cosa es ahorrar y otra muy distinta es no gastar dinero en absolutamente nada. No seas extremadamente conservador, pero tampoco gastes en todo lo que los impulsos del momento te digan.
Dentro de tu plan financiero DEBES, necesariamente, considerar cierto gasto al entretenimiento. Cuando empezamos a focalizar todo en el ahorro y nos limitamos en nuestro esparcimiento y distracción podemos caer en trastornos que no valen el ahorro que se logró sin desarrollar panoramas de entretención.
Pero como decíamos antes, debes tratar de matizar. Divertirse es positivo, y más que eso, necesario, pero una cosa es divertirse y otra es hacerlo todos los días. Si eres de quienes gusta de salir todos los días, o día por medio con tus amigos (as), trata de disminuir la cantidad de veces a la semana en que haces esa actividad. De seguro ahorrarás y disfrutarás de mayor forma cuando llegue el momento del esparcimiento.
Ten claro que esto no se trata de eliminar todo lo que le da placer en tu vida, es cuestión de gastar mejor el dinero…
Aquí hay algo que debes considerar: Trata de ahorrar un 10% (si puedes más, por favor hazlo) de tu sueldo. Es tremendamente difícil para algunas personas, ya que en muchas ocasiones casi el 100% del sueldo se va en los primeros días del mes, entre cuentas, deudas y otros gastos.
Pero para quienes pueden, deben ahorrar el 10%. Si ganas 200.000 pesos, $20.000 deben ir a la cuenta bancaria, al ‘chanchito’ de greda o a cualquier fondo donde puedas guardar ese dinero y donde no haya posibilidades de sacarlo fácilmente. Recuerda que los ahorros son para pensar en un largo plazo y no para retirar esos dineros cuando se te plazca.
Si guardas ese 10% antes de que lo veas, no lo extrañarás, y recuerda que a la larga lo agradecerás.
Si tienes pensado ahorrar para algo específico… un auto, comprar un producto que deseas mucho, o lo que sea, sería bueno separar otro 10% de tu sueldo exclusivamente para eso.
Tienes que establecer prioridades para repartir el dinero que te queda. Las actividades que todos realizamos son relativamente parecidas, nos movemos en el área de la comida, el entretenimiento, las cuentas, la vestimenta, etc.
En tu plan financiero deberías escribir cada una de estas categorías y destinar un porcentaje específico de tus ingresos para cada una de estas áreas, así, tendrás un plan ordenado y las sorpresas a final de mes serán muchas menos.
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